Un sacerdote debe ser
a la vez muy grande y muy pequeño.
De espíritu noble, y a la vez labriego,
héroe que ha triunfado de sí mismo,
y hombre que luchó contra Dios.
a la vez muy grande y muy pequeño.
De espíritu noble, y a la vez labriego,
héroe que ha triunfado de sí mismo,
y hombre que luchó contra Dios.
Fuente inagotable de santidad,
y pecador a quien Dios perdonó.
Señor de sus propios deseos,
y servidor de los más débiles.
Alguien que jamás se doblegó frente a los poderosos,
y solo se inclina ante los humildes.
y pecador a quien Dios perdonó.
Señor de sus propios deseos,
y servidor de los más débiles.
Alguien que jamás se doblegó frente a los poderosos,
y solo se inclina ante los humildes.
Dócil discípulo de su Maestro,
y caudillo de valerosos combatientes.
Pordiosero de manos suplicantes,
y mensajero que distribuye el oro a manos llenas.
y caudillo de valerosos combatientes.
Pordiosero de manos suplicantes,
y mensajero que distribuye el oro a manos llenas.
Animoso soldado de la batalla
y mano tierna para el enfermo.
Anciano por la prudencia que pone en sus consejos,
y niño que confía en los demás.
y mano tierna para el enfermo.
Anciano por la prudencia que pone en sus consejos,
y niño que confía en los demás.
Hecho para la alegría y curtido por el sufrimiento.
Ajeno a toda envidia, transparente en sus pensamientos,
sincero en la palabra, amigo de la paz, enemigo de la pereza,
seguro de sí mismo.
Ajeno a toda envidia, transparente en sus pensamientos,
sincero en la palabra, amigo de la paz, enemigo de la pereza,
seguro de sí mismo.
Hoy, 4 de Agosto, es la fiesta de San Juan María Vianney y se celebra el Día de los párrocos.
San Juan María Vianney fue un santo verdaderamente excepcional. Padre de los pobres, sacerdote modelo, confidente y auxilio de los pecadores, amigo y director espiritual de personas de toda clase, hombre de oración, desbordado de amor, de humildad y paciencia.
De mucha formación y no muchas cualidades intelectuales, pero sí don un sentido atento para descubrir la mano de Dios en medio de la historia y de las gentes.
Por hacerse pequeño y servidor de todos en el cuidado de las almas, es proclamado como santo y patrono de los párrocos.
El Código de Derecho Canónico define así al párroco: "Es el pastor propio de la parroquia que se le confía, que le está encomendada bajo la autoridad del Obispo diocesano, en cuyo ministerio de Cristo ha sido llamado a participar, para que en esa comunidad cumpla las funciones de enseñar, santificar y regir, con la cooperación de otros presbíteros y diáconos, y con la ayuda de los fieles, conforme a la norma del derecho".
El párroco debe situarse en medio del mundo, con límites geográficos concretos, pero abierto a los cuatro vientos.
Gracias damos a Dios por el regalo de San Juan María Vianney, gracias a este humilde cura por legarnos su ejemplo, que inspira el respeto, el amor, la comprensión hacia el sacerdote.
Gracias por haber ejercido sobre tantas almas un ascendiente increíble e irresistible, que nada humano ha podido explicar; gracias por regalarle a la Iglesia tu servicio generoso lleno de alegría, bondad y sencillez; gracias porque de ti muchos, que han sido llamados al ministerio sacerdotal, aprenden a mantener viva su parroquia en la fe y en el amor. Agradecemos también la labor de todos aquellos párrocos que tratan de imitar a este Santo Cura de Ars, en especial a nuestro párroco y asesor el Presbítero Ricardo Doña y a todos los sacerdotes que pasaron por nuestra querida Parroquia de Lujan.
Finalmente los invitamos a regalarse y regalarnos una oración por todos los sacerdotes del mundo que es presentada en el siguiente Power Point.
ORACIÓN POR LOS SACERDOTES